Fábula: "La Lechera"

¡Hola a tod@s! Hoy miércoles no tuve clases así que estuve todo el día en casa, y dije que si o si debería escribir para CHICO FACETICO, estuve muy reflexivo y decidí escribir fabulas con moralejas.

Así que en esta ocasión voy a compartir con ustedes “La lechera”.

La Lechera

Una lechera caminaba canturreando alegremente rumbo al marcado, portando un cántaro de leche. Iba feliz, pues en su imaginación veía muchas cosas hermosas en su futuro.

-       Como la leche que llevo es de buena calidad – se dijo -, me pagaran buen precio por ella. De inmediato un canasto de huevos, los incubaré y sacare cien pollitos, que me rodearan en el estío.

-       Venderé los cien pollitos – siguió pensando – y luego compraré un robusto lechoncito que cebaré con esmero, y cuando este grande y gordito, lo venderé por buena suma de dinero. Luego compraré una vaca con  ternerito que correteará travieso por el campo, desde el monte a la cabaña.

Brincó de alegría, entusiasmada por estos pensamientos y, por desgracia, resbaló, soltó el cántaro y éste ¡pum! Se hizo tarizas en el pavimento.

¡Pobre lechera!... ¡Adiós leche, dinero, huevos, pollitos, lechón, vaca y ternerito!

La imaginativa lechera miró desolada que la tierra absorbía el blanco líquido y que un perrito habiendo lamia complacido lo que aún quedaba en el suelo.

Ya no habría nada de cuanto pensó. Todas sus ilusiones se habrían esfumado en un instante.

¡Oh, loca fantasía! ¡Que hermosos palacios de cristal fábricas, insensata, en tu fecundo vuelo!¿Por qué no te moderaste, linda lecherita, tu desbordante alegría? ¿No imaginaste, siquiera por un momento, que saltando de alegría, al contemplar ilusionada tu nueva vida, se rompería tu esperanza?

Soñaste demasiado, lecherita ingenua, y por eso viste rotas tus más caras ilusiones!    

No anheles impaciente el buen futuro:

Mira que ni el presente está seguro.

¡Espero que les haya gustado la fábula, siempre se aprende de ellas. Hasta la próxima!