lunes, 27 de abril de 2015

La problemática del hijo del medio

El SÍNDROME DEL HIJO DEL MEDIO…
“El mayor recibe toda la atención, es el primogénito, que tiene que cumplir con los anhelos del primer hijo. Y el hijo menor es el bebé, el más mimado, el más cuidado si se quiere. Muchas veces es posible que los hijos del medio reciban lo que comúnmente se denomina menor atención” si bien esto les permite estar más relajados que sus hermanos mayores respecto a las exigencias paternas, también es cierto que deben esforzarse más para llamar la atención de sus progenitores.

Ante esta situación es corriente que traten de llamar la atención de los mayores con actitudes tales como la rebeldía.

EL ORDEN DE LLEGADA
El orden de nacimiento de los hijos, aunque importante, no es el único factor que interviene en su desarrollo. Lo que importa es delimitar cuál es, dentro de la dinámica familiar, el rango, el lugar y rol que ocupa el niño.  Por dinámica se refiere al modo en que funciona el hogar y al papel que cumple cada uno de sus integrantes, y debe estar organizada, “para que cada miembro familiar tenga su lugar y su tiempo”.

Cabe destacar que también existen otras variables que determinan que la situación no sea igual para todos los hijos del medio, como el género (si es el único varón o mujer) o el tipo de familia (si es ensamblada o si no lo es).

NO TODAS SON ESPINAS
Al focalizarnos en el mayor y en el menor, los papás suelen ser menos demandantes con el del medio, algo que a la larga redundará en su beneficio: puede moverse con más libertad y menos exigencias y tiene una actitud más relajada frente a la vida que sus hermanos, los hermanos del medio “generalmente son más exitosos y disponen de una red de contención fuera de la casa”.        

LA CERTEZA DEL ENCUENTRO
¿Cómo podemos revertir la sensación de desinterés que perciben estos chicos? “La crianza de los hijos es un encuentro. Un encuentro implica un dialogo, verbal o gestual. Si no está ese momento de encuentro, puede ser que ese malestar, si lo hay, se vaya acrecentando hasta crear un conflicto”.

Los momentos que se pasan en familia o los exclusivos en los que participan no más de tres (los papás y el hijo) son “los que preparan y gestionan charlas” y resultan fundamentales para cada hijo, sin importar si es el mayor, el menor o el intermedio. Sienta que es reconocidos y que ocupa un lugar particular dentro de esa familia”.
      
Fuente: Revista “Nueva”. Por Alba Palavecino, “La problemática del hijo del medio”.